jueves, 2 de julio de 2015

Que de mi no se habia olvidado.

Cuando el me dijo, la primera vez, que de mi no se había olvidado.
Esa para mi fe la mas sincera. Pero ya sabias que de era imposible lo que vos querías.
Por eso, creo, volviste con ella.
Por mi mejor. Yo contenta hice como si nada hubiera pasado.
Porque en eso soy indiscutiblemente la mejor. Negadora compulsiva.
Pero lo que había entre nosotros, todo ese pasado,
yo lo podía ver en tus ojos, cuando me mirabas.
Porque en tu mirada yo podía ver todos los besos.
Porque en tus manos se me dibujaban todas tus caricias.
En mis propias palmas, en la punta de mis dedos, se me aparecían todas las mías.
 Y en tu cuello, y en mi pelo.
Y en mi boca todas las palabras.
La segunda vez no me dijiste nada.
Pero yo o entendía todo.
Siempre vos queriendo mas. Yo te lo había advertido.
Juro que quiero dejarte. Definitivamente.
Yo juro que quiero pero entonces, me miras con todas estas cosas escondidas.
No puedo evitar descubrirlas.
Todas esas imágenes,
de los dos juntos, enredados, me pegan a vos de forma incombatible.
Juro que es solo eso, juro que quiero dejarte.
Te quiero conmigo y después me quiero sola.
Pero extraño tus palabras, porque otras no me convencen.
 Que me digas todas las veces que nos encontramos en la estación,
cuando llega mi tren y aprovechamos ese tiempo.
En el que a mi nadie me busca, en el que vos mentís.
Que me digas clarito, entre beso y beso, que de mi vos no te olvidaste.

No se que decirte/ Todo lo que dije.

No se que decirte aveces.
Nos merecemos mas que esto, yo estoy convencida de eso.
No somos amigos. Así no vamos a ser amigos.
No me importa lo que digan.
No voy a ceder.
Quiero verte ahora.
Sinceramente no se que decirte.
No vamos a hablar de cosas cotidianas.
No vamos a salir solos nunca. No vamos a salir.
Nos merecemos mas que esto.
Me gusta estar con vos. Es sencillo.
Las cosas que están bien son sencillas.
No quiero que pienses otra cosa.
Realmente no te quiero así.
No te voy abrir la puerta.
No voy a ceder.
Pasame a buscar.
No.
Capaz.
Nunca.
No se que decirte a veces.
No quiero cambiar nada.
Dejámelo pensar.
No le digas  a nadie.
Al cine voy a ver las películas.
No vamos a ir solos.
No vamos a salir.
No voy a ceder.
Nos merecemos mas que esto.
No te conformes.
No se que decirte nunca.
Ya lo dije todo.
Pero no escuchas.
No te engañes vos sabes que pensás lo mismo.
No voy a ceder.
No cedas.
No me vas a persuadir.
Quiero verte.
Compra helado.
Todo es mejor con helado.


viernes, 17 de abril de 2015

Todo lo que no sos.

Nos conocemos muy poco para saber lo que sos.
Muy poco, desde hace tiempo, pero muy poco. Quizás sea mi culpa, no voy a negarlo. Nunca pensé que fuera importante hasta ahora. Justo ahora que estoy pensando en esto.
Nunca me tome la molestia de conocerte, y no me deje conocer. No tuve interés en vos, y no deje que el tuyo sirviera para algo.
Porque yo no te conozco y que sabrás vos de mi, no tengo idea. Pero el tiempo que no sirvió para saber quien sos, si me sirve para saber lo que no sos.. Y eso me ayuda un poco a tranquilizarme.
Como por descarte, por contradicción especulo sobre lo que me falta.
Es insólito lo nuestro, es insólito lo mio. En realidad, sos insólito también vos, porque no se como haces para estar conmigo.
¿Como haces para estar conmigo?
Yo me consuelo en lo que no sos, pero vos. ¿Vos como haces?
Yo ahora que lo pienso. Ahora que se todo esto, no entiendo como lo note antes.
¿Como no lo note antes?
Y es que estamos destinados al desastre. Yo no se ser de otra manera. Llevo al desastre, como de inevitable, todos los caminos a Roma. No se si lo sabes, capaz que lo intuís. Quiero evitarlo, pero el desastre es mas hábil  y siempre me alcanza. Por eso se que no nos conocemos. porque sino verías esto.

Nos me suena a muchos.

Dicen que es así,
que vos me queres.
Pero yo no lo creo (Como es de costumbre)
Igual no se, si vos sabes,
que yo te quiero, o no,
o un poquito, o mucho.
Y mi mente se contradice.
Porque yo no se si quererte, y tampoco
si vos me querrás.
No me podes querer, porque entonces yo quiero quererte (mas).
Tan irreal me parece.
Y ya no se, y no se nada.
Si nos queremos. Y el  "nos" me suena a muchos,
A un conjunto. A vos, y a mi.
A lo dos juntos.
¿Y juntos? ¿Nosotros?, ¿Vos y yo juntos?
No.
No somos.
Somos vos y somos yo.
Los dos, solos.
Si te quiero,
como parece, (como tengo miedo de admitir),
y vos me queres,
como dicen de evidente.
¿Entonces nos queremos?
¿Solos? ¿Vos y yo solos?

jueves, 16 de abril de 2015

¿Quien querría (dejar de serlo)?

Quisiera que fueramos esos dos.
Porque sé, con una seguridad espantosa que vos y yo no seriamos nunca una unidad.
A vos y a mí eso de ser uno no nos va.
Quisiera que fueramos esos  dos todo el tiempo.
Porque sé, que me seria imposible dejar de serlo.
Y lo sé, lo sé sin ninguna duda.
Porque ¿quien querría (dejar de serlo)?
Sé, con la misma seguridad estremecedora, que si fueramos esos dos.
Esos dos, que solo son esos dos cuando están juntos.
No querríamos ni mas, ni menos que eso, estar juntos.
Juntos para ser esos dos es juntos en el mismo lugar y no en el sentido abstracto.
Enfrente, cerca, al lado.
En el mismo espacio, en el mismo tiempo.
Sé, de forma visceral e incompresible, que de eso ( de ser esos dos), no hay vuelta atrás.
No ser esos dos no seria soportable.
Ni vos, ni yo seriamos tan fuertes.
Tan fuertes para alejarse y seguir con todo lo demás.
Porque seguir, porque todo lo demás es no ser esos dos.
¿Y quien querría (dejar de serlo)?
Quisiera que ser esos dos no costara tanto.
Porque sé, que al final el precio de todo lo demás no importaría.

viernes, 3 de abril de 2015

Dos.

Somos dos los que nos vemos ahora.
Yo a vos, vos a mi.
Nos vemos más allá de todo.
Yo te veo atrás de lo que te escondes.
Vos ves lo que escondo yo atrás mio.

Somos dos los que nos escuchamos ahora.
Yo escucho tu voz.
Vos escuchas mi discurso agudo.
Nos escuchamos con mucha atención.
Nos escuchamos de cerca.
Acercate un poco mas a mi boca.

Nos escuchamos en el silencio,
nos vemos en la oscuridad.

Yo escucho tu espiración acelerada, tus latidos
 retumbantes.
Vos escuchas mis susurros jadeantes.
No se entiende nada, pero
los escuchas a través del ruido.

Somos dos los que nos sentimos ahora.
Nos tocamos en la distancia,
y te siento al lado mio ahora.
Acercate mas a mi piel, me decís.
Acercame mas a la tuya.
Nos sentimos en cualquier contacto eléctrico.
Yo toco tus manos ásperas.
Vos sentís mis pestañeas contra tus mejillas.

Somos dos los que nos olemos ahora.
Vos olés  mi perfume de nena,
ese del sombrerito.
Yo huelo tu desodorante,
 de esos que parecen todos iguales.
Vos olés mi piel, yo huelo la tuya.

Somos dos los que nos saboreamos ahora.
Cuando nos besamos.
Aliento, labial y todo lo demás.
Cuando los besos no alcanzan.
Piel, picante, dulce y ya no queda mas.

Somos dos lo que somos ahora.
Vos y yo.
En todos los sentidos.




jueves, 26 de marzo de 2015

Enfrente y cerca.

Te miro a los ojos. Y sonrío.
 Sonrío tanto. De qué, no sé. Pero sonrío mucho.
Sonrío de pensar tus ojos, porque en realidad no los veo. 
Sonrío a la idea de verte, y tenerte en frente.
 En frente y cerca, para mirarte a los ojos.
Cuando sonrío pensando en mirarte, 
tus ojos brillan, y se achinan porque sonreís también.

Ya no te miro a los ojos. 
Veo tu sonrisa, porque es de esas que te llaman,
 de las que no podes dejar de ver. De las reclaman atención
Solo sé que miro tu boca sonreír, y nada más me importa.
 Me concentro en eso. 

Ya no sonreís, no tanto. 
Tu boca es una mueca rara. Entre sonrisa y morderte el labio. 
Me llama la atención tu pecho, y lo miro 
porque de repente me inquieta como respiras. Como si te pudiera agitar la calma. 
Me inquieta tu respiración, pero más
 me inquieta la calma.
 Sabes lo incomodidad que me provoca el silencio. 

Tus cotillas se expanden con pesadez. Y miro tus ojos otra vez.
 Les suplico que me hables, les suplico que me toques. Pero estas como perdido.

 Cerras los ojos y no los miro más.
Vuelvo a tu boca.
 Ahora esta entreabierta en un suspiro inaudible. Deseo que llame mi nombre así también. En un murmullo íntimo entre los dos.

Miro tus ojos que no me ven, 
tu boca que no me llama, tus manos que no me alcanzan.
Y entonces…
 entonces me acuerdo que no te estoy viendo.
Que te estoy pensando.